En 1992 la Asamblea General de Naciones Unidas estableció que el 22 de marzo de cada año se celebraría el Día Mundial del Agua.
En un mundo que está cubierto en sus dos terceras partes por agua, puede parecer un contrasentido mencionar que el difícil acceso al agua potable es la causa de enfermedades y pobreza para 1.500 millones de personas.
Muchos expertos consideran la cuestión del agua como el desafío más importante que debe acometer la humanidad en el siglo XXI.
Un dato para la reflexión: el consumo medio de agua por habitante en un país industrializado, como los Estados Unidos es de cerca de 2000 m3, mientras que en un país en desarrollo como Níger es de 41 m3.