Si quieres que tu hijo se mantenga sano, activo y no sufra de obesidad, existe una formula simple y efectiva para lograrlo y es comer-cenar juntos en la familia, pero lamentablemente la vida moderna hace que esta condición natural no se cumpla, dejando como resultado el gran incremento de obesidad infantil que se padece en el mundo entero, según una investigación de la Universidad de Illinois EE.UU.
domingo, 18 de diciembre de 2011
CENAR EN FAMILIA
Si quieres que tu hijo se mantenga sano, activo y no sufra de obesidad, existe una formula simple y efectiva para lograrlo y es comer-cenar juntos en la familia, pero lamentablemente la vida moderna hace que esta condición natural no se cumpla, dejando como resultado el gran incremento de obesidad infantil que se padece en el mundo entero, según una investigación de la Universidad de Illinois EE.UU.
domingo, 11 de diciembre de 2011
CONSEJOS PARA PADRES DE ADOLESCENTES
Los padres solemos tener conflictos con nuestr@s hij@s adolescentes ya que es una etapa difícil donde conviven cambios fisiológicos y psíquicos.
La adolescencia, entre los 12 y los 18 años aproximadamente, suele ser un tanto complicada en cuanto a la relación entre padres e hijos ya que se suelen dar algunos conflictos. Aunque comienzan a desarrollar un físico adulto, siguen siendo niños desde el punto de vista intelectual y sobre todo el afectivo. Manifiestan a veces aislamiento, rechazo a los padres y sobre todo oposicionismo.
Estas conductas son totalmente normales y no debemos alarmarnos ya que forma parte del propio desarrollo madurativo.
Lo que parece rechazo u oposicionismo del joven al negarse a cosas que pueden parecer caprichos no, es más que el intento de ir afirmando su nueva identidad.
- No confrontarlo ni obligarlo a hacer algo que el joven se niega, siempre que sea algo que en realidad no tiene demasiada importancia, ya que de algo pequeño puede desencadenarse un gran conflicto innecesario.
- Intentar hablar con él o ella cuando se de la oportunidad y respetando los tiempos del joven. Si no vemos apertura por parte del adolescente para hablar en ese momento, pues es mejor tener paciencia y dejarlo para otro momento.
- Respetar su espacio y en lo posible no invadirlo por ejemplo en su cuarto. Menos aún revisarle sus objetos personales.
- Si vemos que el joven requiere un límite no dudar en ponerlo, siempre comenzando por hablar y cuando no se logra por medio de la conversación, lo más sano es ponerle un límite por ejemplo, no permitiéndole salir o negándole su petición.
FUENTE: SALUD DEL ADOLESCENTE: http://www.innatia.com/s/c-salud-y-adolescentes.html